Las tarjetas prepago son un producto de reciente creación y actualmente uno de los tipos de tarjetas que más se utilizan, gracias a su elevada seguridad, para comprar a través de internet.
Propiedades de los préstamos
Los términos del préstamo
Ejemplo: 1.500 euros tanto para una disposición de efectivo o un Smart Cash, realizada el día 1 de mes con forma de pago aplazado, cuota fija, a pagar en 12 meses, bajo la hipótesis de que no se produzcan más disposiciones en dicho plazo. Tipo de interés nominal anual fijo: 24,00%, T.A.E. 26,82%, con 11 cuotas mensuales de 141,84 euros cada una y una última de 141,82€. Importe total a pagar: 1702,06 euros.
Hasta la fecha hemos encontrado 297 préstamos. La última actualización se hizo en 3.12.2024.
Enlaces rápidos:
Son un mecanismo ideal para no gastar más de la cuenta y controlar gastos, ya que su característica de “monedero” obliga a cargar las tarjetas prepago con dinero antes de usarlas.
Las tarjetas prepago son unas tarjetas de estilo monedero, donde el titular carga dinero antes de poder utilizarlas. Su proliferación en los últimos años las ha convertido en muy útiles para comprar por internet.
Esto es así porque, a diferencia de las tarjetas de crédito y de las tarjetas de débito tradicionales, las tarjetas prepago no necesitan vincularse a ninguna cuenta bancaria corriente. Además, son anónimas, no llevan el nombre de ningún titular ni están vinculadas a nadie.
Las tarjetas prepago se cargan antes de utilizarse, con el dinero necesario para realizar la compra o el pago. Esto permite que, en caso de robo de los datos, como máximo sólo puede gastarse el dinero que hay ahí cargado, y no se pueden realizar operaciones adicionales ni a crédito.
Las tarjetas prepago se pueden utilizar en compras a través de internet o en tiendas físicas. Sin embargo, uno de los tipos más frecuentes de tarjetas prepago son las tarjetas virtuales o ciber-tarjetas, que no tienen tarjeta física sino únicamente los datos numéricos, y el cliente puede emplearlas para comprar online sin necesidad de tener tarjetas físicas.
Estas tarjetas recientes son seguras, gratuitas y cómodas, pudiendo desactivarlas o cargarlas desde el teléfono. Muchos bancos y entidades las ofrecen.
Las tarjetas prepago master card son digitales o en formato físico tradicional, y no se vinculan a cuentas corrientes, sino que tienen un dinero precargado previamente.
Para utilizar tarjetas prepago hay que cargar un dinero en ellas. Normalmente se transfiere el dinero desde una cuenta corriente u otro tipo de tarjeta, pero ello no implica que se asocien a la tarjeta prepago. Se pueden utilizar distintas vías para cargarla.
Una vez tenga la carga disponible, se puede utilizar como cualquier tarjeta normal, con el número de la tarjeta, su fecha de caducidad y el CVV de tres dígitos. Si se trata de una tarjeta prepago física la utilizaremos para el pago como cualquier otra, inclusive sacar dinero (el límite es el disponible que haya precargado).
Muchas tarjetas prepago de tipo virtuales permiten asociarse a una wallet de teléfono (Apple Pay, Google Pay, etc.) y utilizarse así sin para pagar en tiendas físicas sin tener la tarjeta en la mano.
Ten en cuenta que, si el saldo baja o llega a cero, no se puede utilizar para nuevas compras hasta que se recargue. No es recomendable mantener mucho dinero en la tarjeta prepago, por razones de seguridad: sólo el importe justo.
Las tarjetas de prepago virtuales son perfectas para:
Compras en tiendas online
Adicionalmente, las tarjetas de prepago también permiten:
Para cargar una tarjeta de prepago, se puede hacer desde la página web de la financiera que la ofrece, desde su aplicación móvil o de banca digital, desde cajeros automáticos (en algunos casos) o mediante el teléfono (en algunos casos).
Devolver el dinero a la cuenta de origen o sacarlo se lleva a cabo por las mismas vías para las tarjetas prepago.
Los requisitos de las tarjetas prepago son casi inexistentes, ya que no hay riesgo. Esto es así porque en una tarjeta prepago:
Cualquier persona, incluso sin nómina o con ASNEF, puede solicitar las tarjetas prepago.
Si bien es cierto que las tarjetas de prepago son limitadas, tienen algunas ventajas y algún inconveniente que se debe conocer. Son un producto adecuado para muchas situaciones.
Entre las ventajas de las tarjetas prepago, es importante destacar:
Respecto a los inconvenientes, por supuesto es su limitación, ya que sólo se puede gastar un dinero que hay que depositar previamente, así que cada nueva compra implica ese paso previo. Por otro lado, no permiten financiar pagos ni crédito, es decir, no habrá descubiertos. Algunas operaciones, como reservar un hotel o alquilar un coche, podrían estar limitadas y no siempre funcionan con este tipo de tarjetas.
Muchas tarjetas prepago son gratis, 100% gratuitas, sin costes ni comisiones. Algunos bancos sí que cobran una comisión por emisión de tarjeta prepago, pero también:
Algunas entidades cobran pequeños importes fijos relacionados con estas tarjetas, aunque la gran mayoría no. Por ejemplo, en caso de solicitar el envío de una tarjeta física o duplicado, o bien por las comisiones mencionadas arriba.
Si sólo quieres una tarjeta de prepago para compras online, puedes contratar tarjetas prepago sin coste alguno. Hay entidades que incluso permiten la emisión de más de una tarjeta y darlas de baja según te convenga.
Como hemos indicado, las tarjetas prepago son seguras ya que no están vinculadas a cuentas y tampoco tienen nombre, así que en caso de robo de datos nadie puede sacar más dinero del que hay ahí cargado ni realizar compras a cuenta.
La clave de las tarjetas de prepago es que tienen ese dinero disponible y sólo ése, ni un euro más.
Seguramente, tu banco actual ofrezca tarjetas de prepago, virtuales o físicas, aunque no se publicitan normalmente como se hace con las tarjetas de crédito. Si se trata de virtuales, puedes conseguirlas en pocos minutos operando desde tu banca online.
También se pueden contratar tarjetas de prepago, emitidas por otras entidades financieras, aplicaciones móviles y demás.
En primer lugar, hay que decidir si quieres una tarjeta prepago física o si con una tarjeta prepago virtual tienes suficiente. En función del uso que quieras darle, te bastará una virtual, en especial si es para comprar por internet.
Una vez te hayas fijado en si tiene comisiones o no, querrás saber si puedes utilizarla para realizar pagos con el móvil, tipo tarjeta prepago móvil para Apple Pay, Samsung Pay o Google Pay por citar algunos. La mayoría se puede, y asociarla a tu wallet te permitirá usarla no sólo en tiendas online sino también en tiendas físicas.
Finalmente, consulta los límites (de carga, descarga o máximos) para conocer si se ajusta a lo que necesitas.