Préstamos para salir de ASNEF

Hasta la fecha hemos encontrado 293 préstamos. La última actualización se hizo en 20.04.2024.

Los registros de morosidad son un problema serio. No solo afectan a las posibilidades de financiación de la persona registrada, también pueden afectar a otros aspectos como contratos de servicios, etc.

Por ello es necesario salir lo más rápido posible de ASNEF u otros registros de moroso. La manera directa es abonar la deuda por la que se entró en la lista. Sin embargo, no siempre se dispone de la cantidad necesaria para esta operación. Ahí entran en juego los préstamos para salir de ASNEF.

Qué son los préstamos para salir de ASNEF

Se trata de lo que se conoce comúnmente como préstamos con Asnef. Es decir, la posibilidad de acceder a financiación aunque estemos registrados en una lista de morosidad.

Teóricamente las entidades financieras no prestarán dinero a quién se halla en estos registros, pero existen servicios financieros que sí son capaces de atender a esta necesidad.

Se trata de créditos sin Asnef que funcionan de manera exactamente igual a otros créditos. Por tanto, se nos ofrecerá una cantidad de dinero financiada, con un plazo de amortización y unos intereses asociados.

Podríamos distinguir dos grupos diferentes a la hora de solicitar un préstamo con ASNEF:

En primer lugar préstamos rápidos para cantidades pequeñas. Existe una gran oferta y no resulta complicado encontrar esta financiación. Generalmente los requerimientos serán bajos, no van a solicitar avales ni comprobantes de ingresos. Los plazos de devolución también son cortos. Lo normal es no superar cantidades en torno a los 600 € de financiación para plazos no superiores a 30 días de devolución.

En segundo lugar encontraríamos los préstamos personales con ASNEF. Aunque existen en menor medida que las anteriores también es posible encontrarlos. En este caso, probablemente, además de las condiciones básicas de solicitud de un préstamo, se pueden exigir otras ediciones añadir comprobantes de ingresos, o incluso avales. Se trata de un modelo que puede llegar a financiar cantidades más elevadas que el anterior, también, a la vez, presentar plazos de amortización superiores.

En ambos casos hay que tener en cuenta que los intereses de los préstamos rápidos suelen ser más altos, y que, sobre todo, los intereses por demora en devolución son siempre elevados.

Las condiciones básicas para acceder a este tipo de financiación son las siguientes:

• Ser mayor de edad y tener residencia en España
• Ser propietario de una cuenta bancaria a nombre del solicitante
• Aportar la documentación identificativa básica que se solicite
• Tener un teléfono móvil asociado, aunque no siempre van a exigir que se encuentre a nombre del solicitante.

Por qué elegir la consolidación de deuda

Como ya hemos indicado anteriormente encontrarse inscrito en un registro de morosidad no sólo es por esto si no que puede generar trastornos importantes. Por ejemplo, a la hora de contratar un seguro de vehículo, hay compañías que directamente no aseguran a personas fluidas en registros de morosidad.

La única forma de salir de estos registros es abonar la deuda pendiente. Obviamente se pueden dar diferentes escenarios para abonar esta deuda. El mejor es llegar a un acuerdo con el acreedor, abonar la deuda según ese acuerdo y que el acreedor solicite nuestra retirada del registro.

Pero, no resulta infrecuente que una persona se halle en uno de estos registros por más de una deuda, o que, simplemente con sus recursos propios no pueda hacer frente a la deuda, ya que tiene otros préstamos pendientes. En estos casos la consolidación de deuda para salir de un registro de morosidad es una buena idea.

Básicamente consiste en que sumes el conjunto de las deudas y solicites financiación a un único proveedor de servicios financieros. Es decir, reunificar toda la deuda en un único préstamo. Con esto, lo que se consigue es generalmente abaratar los costes del resto de deuda, pero, también, simplificar mucho las finanzas personales ya que sólo debe responder a una única cuota.

¿Quién puede pedir un préstamo para salir de ASNEF?

En principio, realmente, cualquier persona que cumpla las condiciones que hemos citado se encuentre con capacidad para servicios financieros pedir y recibir un préstamo para salir de ASNEF.

Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones. Cuando vas a solicitar un importe elevado es muy probable que resulte difícil que te concedan el préstamo si no aportas elementos como justificante de ingresos o avales. En el caso de la reunificación de deuda para importes elevados resulta frecuente que nos soliciten como aval una vivienda libre de cargas o cuya hipoteca se haya abonado en un porcentaje elevado.

Para cantidades pequeñas el proceso se simplifica y realmente resulta más sencillo tanto encontrar proveedor como que te concedan el préstamo. De hecho, generalmente, con las condiciones básicas será suficiente y no te solicitarán datos complementarios.

¿Cómo usar correctamente un préstamo para salir de ASNEF?

Realmente no hay mucha diferencia entre el uso correcto de un préstamo para salir de ASNEF y cualquier financiación que podamos solicitar a lo largo de nuestra vida.

Lo primero es tener claro el dinero que realmente necesitamos y no solicitar mayor cantidad. Es clave entender que un préstamos es un servicio financiero con coste, y que por tanto debemos ajustarlo al máximo a nuestra necesidad real.

Lo segundo es tener claro que el dinero que se financia debe tener objetivos. Vivir a crédito no es un objetivo, es un problema. Por tanto, se debe solicitar un préstamo sólo cuando realmente se necesita para afrontar una deuda que no se puede afrontar de otra manera.

Lo tercero, y muy relevante, es tener clara la capacidad de devolución del préstamo. Hay que tener en cuenta que algunos de estos préstamos tienen intereses competitivos y no resultan excesivamente caros, pero, cuando no abonamos los plazos, los intereses se disparan. No pagar préstamo solicitado para salir de ASNEF no sólo nos volverá llevar el registro de morosidad, sino que además los intereses se dispararán y la deuda será mayor. Es decir, habremos agravado el problema.